La semana pasada se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio. En estos últimos años, el tema medioambiental empieza a tomar mayor relevancia y no es de extrañar, es muy importante tomar medidas a tiempo para no destrozar nuestro mundo. Si no prestamos atención a todos los problemas del cambio climático o el efecto invernadero y miramos hacia otro lado, no seremos capaces de controlar el curso de nuestro planeta.
En este caso, es imprescindible que ciudadanos e instituciones fomenten un cambio de actitud y medidas para frenar este cambio climático. Una de las medidas que se está realizando en gran medida en estos momentos es lo conocido como construcción sostenible.
Construcción sostenible para cuidar el medio ambiente
La construcción en sí misma cuenta con uno de los papeles más importantes en la lucha por el desarrollo de la sostenibilidad y la ecología. Por ejemplo, en la Unión Europea el 40% del consumo energético se produce por las viviendas. Es por ello, que arquitectos y empresas constructoras deben buscar recursos y materiales que inciten a una construcción sostenible.
Entre los recursos más utilizados son la arquitectura bioclimática, energías renovables, uso de aislantes de calidad para evitar el uso continuado de calefacción o aire acondicionado, etc. Además, estos materiales deben garantizar la durabilidad de los materiales, una vida útil duradera y un coste mínimo de mantenimiento. Ten en cuenta que un buen aislamiento térmico te ayuda a ahorrar hasta un 80% de energía y emisiones de CO2 a la atmósfera. En valores económicos, se traduce en un 30% menos en la factura.
Materiales sostenibles para la construcción
A continuación os contamos cuáles son los materiales sostenibles que se utilizan más en la construcción sostenible.
Lana de roca
La lana de roca tiene entre sus características principales tener una gran eficiencia energética y eficacia protectora. Esta lana de roca es una gran aliada en aislamiento térmico, tanto para proteger del frío y el calor. Además, aísla del ruido, ya que este material consigue absorber el ruido y proporciona al mismo tiempo confort acústico.
Por otro lado, este material protege contra el fuego, es resistente al fuego, el punto de fusión de la lana de roca es de 1.200ºC, lo que le convierte en incombustible A1. Por último, afirmamos que esta lana de roca es un material que además de eficiente energéticamente ayuda al desarrollo sostenible de los edificios.
Madera
La madera se ha utilizado siempre a lo largo de la historia para construir casas, sin embargo, a veces se desconocen sus propiedades y uno de los que tenemos que poner en valor, es que la madera está considerada como el material con menor impacto ambiental en su producción, durante su ciclo de vida es capaz de eliminar gran cantidad de CO2 de la atmósfera.
Con el uso de la madera, se calcula que se puede llegar a ahorrar entre un 50 y un 60% en calefacción y aire acondicionado. Además, las construcciones se realizan de manera más rápida y llegan a ser hasta un 30% más baratas. Para asegurarnos de que la madera que se utiliza es de producción sostenible, será necesario certificar que proviene de una tala responsable donde se vuelven a plantar nuevos árboles.
Barro Cocido
El barro cocido está compuesto de arcilla que ha sido calentada a una temperatura inferior a 95ºC al cual se le aplicaron algunos tratamientos naturales. Este procedimiento logra conseguir una baja radioactividad, la inercia térmica y conservar la hidroscopicidad, es decir, la capacidad para absorber la humedad atmosférica.
Otra de las propiedades ventajosas del barro cocido es su capacidad, es un material muy estable e inerte. Además, los residuos que se generan durante la elaboración, se pueden introducir de nuevo en el circuito de fabricación. De forma general, este barro cocido se utiliza para los muros, fachadas y las tejas.
En Teruel es muy común esta forma de construcción, sobre todo en la sierra de Albarracín, enclave donde se encuentra mucha arcilla y la piedra de Rodeno.
Corcho aglomerado
Este material es un producto natural que tiene grandes propiedades de aislamiento térmico y acústico. La conductividad de este material, es muy baja, es ignífugo y además, no acumula la electricidad estática y no absorbe la humedad. Por estas razones, se utiliza el corcho aglomerado para aislar la vivienda.
Este material proviene de la corteza de los alcornoques y se extrae sin la tala del árbol, por lo que pasado el tiempo se regenera de manera natural.
Fibras de celulosa de papel reciclado
Este material está compuesto por hojas de periódico reutilizado, este papel se trata con sales de bórax para darle propiedades ignífugas, insecticidas y anti fúngicas.
Las ventajas de la celulosa de papel reciclado es parecido a la madera, lo que se traduce en un equilibrio de las temperaturas tanto en invierno como en verano. Además, la energía necesaria para su fabricación es muy baja.
Pinturas naturales
En el mercado encontramos miles de pinturas y entre ellas, las que están compuestas por aceites vegetales, óxidos de metales y derivados de origen vegetal o mineral. Estas pinturas “ecológicas” no son como las plásticas, no contienen compuestos orgánicos ni volátiles, ni metales pesados ni formaldehído.
Estas pinturas son muy recomendables ya que son biodegradables y cuidan del medio ambiente. Permiten la transpiración de los materiales, previenen las humedades, las grietas y los desconchones.
Este uso de materiales de construcción sostenible son cada vez más importantes y se tienen en mayor consideración a la hora de edificar y realizar las nuevas construcciones.
Edificios verdes y urbanismo
Podemos asegurar que un edificio diseñado y construido de una manera sostenible cuida del medio ambiente más que un edificio tradicional. Se reduce al máximo el uso de agua, las materias primas, la energía necesaria para conseguir esos materiales, el tipo de suelos, etc. Es decir, se emplean menos recursos para realizar la construcción del edificio.
Es muy importante considerar todo el ciclo de vida del proyecto para poder determinar si un edificio es sostenible o no.
- La energía consumida por los edificios está ligada directamente a su uso, se estipula en más de un 80% de gasto energético.
- También se debe tener presente la energía necesaria para su construcción y su posterior demolición.
- Existe una clara tendencia de edificios de “bajo consumo”, lo que indica que las personas cada vez más son conscientes y están interesados en los tipos de materiales que son los empleados en la construcción y en la demolición.
- Por esta razón, se buscan materiales eficientes y sostenibles como los que hemos considerado anteriormente.
Un edificio siempre forma parte del entorno, interactúa con el entorno y una vez construido quedará integrado. Por otro lado, tenemos que recordar que todos los edificios están conectado mediante redes de agua y energía, igual que las redes de transporte y todas las comunicaciones.
Como conclusión
Es innegable que los materiales sostenibles y ecológicos son mejores para utilizarlos en la construcción de viviendas. Aunque puedan ser un poco más costosos a la hora de conseguirlos, el beneficio que ofrece a inquilinos y propietarios es innegable, ya que les permite ahorrar en la gran mayoría de casos en sus facturas de la luz.
Es cuestión de todos cuidar nuestro planeta, este mes de junio, se celebra junto al Día Mundial del Medio Ambiente, el Día Mundial de los Océanos, dos fechas importantes, que se unen a otros importantes días internacionales.